Antecedentes (III)

Jose Pablo
7 min readNov 16, 2016

Ya les resumí mis años desde el kinder hasta la escuela y mis años de estudiante universitario, ahora les voy a compartir lo sucedido desde el 2010 hasta mediados del 2015.

Empecé a trabajar el martes 23 de marzo del 2010, me tocó cambiar de domicilio de Esparza a Curridabat, primera vez que iba a tener la experiencia de vivir solo; estaba entrando a la vida adulta con varios cambios significativos, pero venía motivado y con ganas de hacer bien las cosas. Lo primero fue encontrar un lugar donde vivir, una vez que lo encontré la siguiente tarea era encontrar un gimnasio para seguir haciendo ejercicios, sabía con certeza que no podía aflojar y perder el hábito porque conocía de antemano adonde se puede llegar cuando eso pasa, sin embargo, no encontré ninguno cerca así que puse en pausa la rutina de ejercicios por un tiempo; el MTB quedó relegado solo para algunos fines de semana en los que podía sacar el rato. Con la alimentación la situación era otra, mi mamá, que se pasa de chineadora y especial, me cocinaba almuerzos para varios días y yo que iba a la casa todos los fines de semana los traía de allá, si acaso tenía que buscar algo para el viernes; el desayuno era algo ligero y sencillo que buscaba por mi cuenta, al igual que la cena, ya que en aquel entonces solía cenar muy ligero.

Pasaron algunos meses en los que solo me podía ejercitar los fines de semana, por dicha el peso se mantenía estable. Luego di con el gimnasio George Ángulo Fitness que no me quedaba precisamente cerca pero era la mejor opción que tenía, así que me inscribí y empecé a ir. Fui poco tiempo, el lugar era muy pequeño e incómodo y era muy difícil poder hacer la rutina completa sin largos tiempos muertos entre ejercicio y ejercicio, ya que había pocas máquinas y mucha gente (iba a la salida del trabajo y ya se sabe que usualmente a esa hora hay un pico de gente). Luego cambié de domicilio, lo que me permitió retomar la regularidad en los ejercicios, esta vez en el gimnasio municipal de Curridabat, me quedaba más cerca y me sentía un poco más cómodo allí. No logro recordar las razones pero también dejé de ir a este gimnasio y así de vuelta a la irregularidad.

El tiempo pasó y cambié por tercera vez de lugar de residencia, seguía en Curri eso sí, para este momento ya había dejado el hábito del ejercicio y descuidado la alimentación, ya que hacía tiempo no traía los almuerzos de mi mamá y entonces debía cocinar por mi cuenta o comer en la calle, esto segundo era lo que más hacía. Todo este desorden generó que ganara un poco de peso, así que un poco preocupado por la situación empecé a correr. Iba a la plaza o salía a correr por los alrededores, pero la irregularidad era la más presente. Finalmente caí de nuevo en los viejos hábitos, ya ni me preocupaba la actividad física, ni buscaba como hacer algo. Así como fue recuperé un poco el peso que tiempo atrás me había quitado de encima.

Fotografía tomada en agosto del 2012: se nota claramente que había ganado peso de nuevo

Para agosto del 2013 cambié de trabajo, dejé de trabajar en Curridabat y pasé a trabajar en Heredia (también tuve novia de nuevo). Seguí viviendo en Curri un corto tiempo y luego cambié por cuarta vez de casa, me pasé a vivir a Santa Marta por la U Fidélitas. Me quedaba muy cerca el gimnasio U Gym, así que unos meses después tomé la decisión de matricularme ahí y también de buscar mejorar la alimentación, pero los resultados fueron escasos y la paciencia y disciplina nulas, entonces terminé por dejar botado todo, una vez más.

Fotografía tomada en diciembre del 2013: más gordo que en el 2012, pero no tanto como en la época de la U

Llegó el 2014 y seguía de sedentario, claro que más gordillo también. Había tratado de bajar solamente cuidando la comida pero tampoco había dado resultados, entonces fue cuando decidí volver a correr y esta vez con entrenador, me matriculé en Atletismo del este (me quedaba justo al lado de la casa) y empecé con las clases, muy entusiasmado, ganando condición, viendo un poquito de resultados y retomando un poco de disciplina, pero en eso una molestia en la rodilla apareció y no pude seguir corriendo, desinflón anímico total.

Fotografía tomada en mayo del 2014: menos gordo que en el 2013, más que en el 2010

El 2014 también fue el año en el que me comprometí, y habíamos fijado fecha para casarnos a principios del 2015, así que por supuesto no quería estar gordo para mi boda (estaba pesando alrededor de 94 kilos; lo más que había alcanzado desde el 2010 fue 97), pero nada de lo que había hecho antes parecía funcionar: gimnasio, correr, dieta, nada daba resultados. Hasta que mi amigo Richie que también era gordillo apareció delgado en un tiempo récord, por supuesto que le pregunté qué había hecho y cómo lo había conseguido, él me habló de la clínica que se llama CBI Lifestyles (es un poco como misterioso, cuesta encontrar información en internet, todo es por medio del boca a boca). Viendo el cambio tan grande en Richie no dudé en buscar ayuda en ese lugar, el sistema que usan no se parecía a nada que yo conociera: era muy estricto, limitado, pero efectivo; tenía sus cosas no tan agradables pero en términos generales la salud no se pone en riesgo, es atendida por médicos y todo el proceso es acompañado por ellos (no hay nutricionistas en la clínica). Así fue como para diciembre estaba de nuevo en 80 y poquitos kilos, esa dieta no fue nada fácil de seguir, pero tenía la fuerte consigna de no llegar gordo a la boda.

Diciembre 2014 (fotografía por Jose Tenorio)

Llegó enero del 2015, mes de la boda, todo era felicidad la verdad, uno de mis mejores recuerdos hasta ahora. Había conseguido bajar nuevamente de peso y pude estar delgado para mi matrimonio, el cual estuvo chivísima.

Enero 2015 (fotografía por Jose Tenorio)

(Nota: cuando me casé me fui a vivir a Sarapiquí, un poco antes de Horquetas, como la gente suele sobrerreaccionar cuando les cuento eso y que trabajo en Heredia, por el Paseo de las Flores, suelo decir que vivo por San Isidro, sé que suena a mentiroso, pero estaba cansado de las reacciones y preguntas de la gente, entonces con eso me lo ahorro).

Ahora sí, venía el reto de romper el molde y no engordar en la vida de casados, como le suele pasar a muchos. Seguía con la dieta que me había ayudado a llegar como quería a la boda. Transcurrieron unos pocos meses y todo iba bien, sin embargo no veía más frutos, estaba estancado en el mismo peso y me estaba empezando a desesperar con la dieta, a pesar de que es muy buena no considero que sea sostenible en el tiempo, son muchas las restricciones que hay que tener (la considero buena para bajar de peso, pero no para mantenerla en el tiempo, es una dieta no un estilo de vida). Hasta este punto no había vuelto a hacer ejercicios, ya que por la dieta y el sistema que se sigue no es recomendable hacerlos (una de las restricciones), pero decidí hablar con el doc y pedirle que la modificáramos un poquito para poder hacer un poco de actividad física, el médico me dio una gran hablada que me terminó de colmar la paciencia, yo iba sintiéndome frustrado y esa cita fue la que derramó la gota, le dejé de tener fe al sistema y empecé a anidar la idea de cambiar, de buscar otras alternativas. Decidí continuar con la dieta, pero entré al gimnasio, quería incluir actividad física en busca de salir del estancamiento en el cual estaba, pero justo para ese período se vino un gran temporal que produjo que cerraran la ruta 32, lo que me obligó a teletrabajar casi un mes completo, así que mis intenciones se vieron apagadas por la lluvia.

Había 2 personas que me inspiraban (e inspiran) un montón: Calofs y Nela. Calofs por esa pasión que tiene por el trail, se le nota un montón y lo contagia; Nela porque le pone un montón en el CrossFit y por el cuerpazo que tiene, ella tiene un cuerpo atlético, fit que llama uno, y era eso lo que yo quería alcanzar en ese momento (y quiero aún), un cuerpo atlético, saludable. Yo sabía con certeza que un cuerpo así no es a puro ejercicio, así que le pregunté a Nela a cuál nutricionista iba (curiosamente Calofs también ha ido donde la misma nutri), ella me compartió la info y me pasó un montón de ánimos y buena vibra.

Así fue como le puse fin a un ciclo que me dio muy buenos resultados pero que ya no se ajustaba a lo que quería y empecé a maquinar un nuevo plan, algo que debía haber hecho hacía un montón de tiempo, algo que se sabe que funciona, que da resultados y que es sostenible en el tiempo: combinar una buena alimentación, esta vez con la guía de una nutricionista, con el ejercicio regular (nada nuevo bajo el cielo). Esto daría pie a lo que me gusta llamar estilo de vida saludable, lo cual engloba más que la nutrición y el deporte.

(Nota: con esto concluyo los antecedentes que quería compartir antes de escribir de los acontecimientos del último año, la próxima publicación será sobre hechos más recientes.)

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Jose Pablo

Full time Sr. software engineer and part time MSc in Computer Science student with interest in AI, DL, HPC, and computer graphics. Love outdoors. Foodie.